10.000 pasos diarios: ¿Realidad o mito?

El mercado está repleto de relojes inteligentes y monitores de actividad que nos ayudan en nuestro objetivo de estar más sanos y todos (o casi todos) intentan que lo hagamos haciendo 10.000 pasos al día. Cuando llegamos a nuestra meta, nuestra pulsera vibra y nos felicita por el trabajo bien hecho. Salen luces que dicen: ¡Bravo! ¡Bien hecho! Pero… ¿y si no llegamos a 10.000 pasos? ¿Entonces llevamos una vida sedentaria? A lo mejor 10.000 pasos son demasiados para ti y ese era sin embargo tu día más activo del mes. ¿Por qué todo el mundo tiene la misma meta de 10.000 pasos?

Manpo-kei

Son bien conocidos los problemas que acarrea la vida sedentaria, y si quieres mejorar la salud de la mayoría del población, lo más fácil es incitar a la gente a que camine más. ¿Pero cuánto es exactamente más? A mediados de los 60, Japón estaba inmersa en las preparaciones de los Juegos Olímpicos de Tokyo. Científicos de la universidad de Kyushu estimaron que en Japón la gente caminaba de media entre 3.500 y 5.000 pasos diarios. Si aumentasen a 10.000 pasos diarios obtendrían seguramente mejoras para su salud a largo plazo. 10.000 era un número que seguro que venía bien a casi todos los japoneses. Ante esto la empresa Yamasa diseñó en 1965 un podómetro al que llamó manpo-kei (Que significa literalmente: medidor de 10.000 pasos). El objetivo de 10.000 pasos ya formaba parte del nombre del producto.

Anuncio del manpo-kei original

Hay numerosos estudios demostrando que llevar una vida más activa es positivo para nuestra salud. Eso no está en duda. Lo único que cabría plantearse es cuántos pasos son necesarios para eso ¿Tienen que ser 10.000? ¿Pueden ser 8.000? ¿12.000? Muchos estudios actuales se enfocan en encontrar los beneficios de los 10.000 pasos. Estos estudios ya se crean con los 10.000 pasos como objetivo, y todo porque es el número redondo que se eligió en Japón en los años 60. Y es que los números redondos tienen siempre mejor prensa. ¿Te imaginas que te dijeran que tienes que hacer 6.734 pasos al día?

El que el objetivo sea el mismo para todo el mundo tiene los inconvenientes de que sea muy alto para algunas personas. Incluso inalcanzable. Eso les desmotiva y al final abandonan. Para esas personas, empezar con un objetivo más bajo puede ser ya una mejora para su salud considerable, y cuando mantengan ese nivel durante el tiempo pueden ir aumentando tu objetivo.

Caminar, correr o «caminar rápido»

También hay otra cuestión que es la «calidad» de esos pasos. No son lo mismo los pasos que haces yendo de un lado a otro de la casa buscando las gafas, que los pasos que haces dando una caminata rápida al aire libre. La OMS recomienda 30 minutos minutos diarios de ejercicio para evitar problemas de salud. ¿Cuántos pasos son eso? Parece que un mínimo de 7.500 pasos. ¿Quiere decir eso que hacer 7.500 pasos equivale a 30 minutos de deporte? Pues depende. Puedes haber hecho esos pasos mediante un par de caminatas rápidas y entonces sí, o puedes hacer hecho esos pasos a lo largo del día caminando bastante lento sin poner nunca el corazón a trabajar demasiado. Ojo, que no significa que la segunda opción sea mala, solo que es menos buena.

Y si entramos ya en la pregunta de cuán rápido tengo que caminar para que cuente como deporte, parece que 100 pasos por minuto es un buen principio. Pero esto también varía de una persona a otra. Una buena guía puede ser «tienes que ser capaz de poder hablar, pero no tener aliento suficiente para poder cantar».

Como creo que ha quedado claro, todos estos números y objetivos son relativos a la persona, y no todos tenemos que ponernos las mismas metas. Lo primero es evaluar dónde estas (en cuanto a número de pasos o minutos de deporte) y a partir de ahí intentar mejorar. Porque tienes que recordar que eres diferente y único, igual que todo el mundo.