¿Qué papel juega la suerte en tu vida?

Barry Schwartz tiene una charla TED que viene como anillo al dedo a la entrada sobre los peligros de la meritocracia. Cuesta aceptarlo, pero por nuestra propia salud tenemos que repetirnos que el mundo no es justo. Al menos no es justo en el sentido más extendido del concepto por el que pensamos que: si nos esforzamos, recibiremos lo que merecemos. El problema radica en que no hay suficiente «lo que merecemos» para todos y siempre habrá alguien que al no recibirlo piense: «¿Qué he hecho mal?». Pues tal vez nada.

En la charla TED se habla sobre la entrada a las universidades de prestigio estadounidenses, pero esto se puede aplicar para cualquier recurso limitado (plazas de funcionario, puesto de trabajo en empresas de élite…). Y mientras más limitado sea el recurso, más se notará este efecto.

Estos procesos de selección intentan limitar más y más la entrada para finalmente tener un número de aspirantes adecuado para las plazas disponibles. Estas pruebas son cada vez más difíciles y conllevan un gran efecto negativo para los aspirantes durante la preparación y tras ellas si no consiguen la anhelada plaza.

La propuesta de Schwartz me parece maravillosa por su simpleza pero de imposible ejecución con la mentalidad actual: en vez de elevar los límites de entrada hasta niveles insospechados para poder elegir a los mejores de los mejores, hacer una lotería entre todas las personas con suficiente cualificación. Una vez pasado un cierto nivel mínimo, todo el mundo tiene las mismas opciones de conseguir la plaza. No evitas la injusticia, por supuesto, pero esta queda claramente representada con la lotería y nadie piensa que no se ha esforzado lo suficiente, simplemente no ha tenido suerte.

Detestamos la idea porque significa aceptar que el proceso no es justo. Pero es que nunca lo ha sido y nunca lo será. La lotería sería la forma de visibilizarlo y evitarnos todas esas consecuencias negativas. Tal vez conseguir implantar estas loterías sea imposible, pero sólo pensar en ello planta una idea. La idea de que muchas cosas tienen un factor muy importante de suerte.

Podemos aprovechar este momento para reflexionar sobre el papel que ha tenido la suerte en nuestras vidas. Para bien y para mal. Piensa en como llegaste a tu trabajo actual, a conocer a tu pareja… Si lo piensas lo suficiente, verás el papel que jugó la suerte en que las cosas resultaran como resultaron. Esto ayuda mucho para no amargarse por lo que no salió bien, ya que no estaba todo en nuestra mano. Y también para sentirnos agradecidos por aquello que sí salió bien, ya que no todo el mérito es nuestro. No debemos olvidar a la diosa Fortuna.

{Foto Parsa khass}